¿Sabes por qué se produce el eco?
25 de Agosto de 2015

El aislamiento acústico cerca de Albacete es una de las principales actividades de nuestro negocio junto con la protección pasiva contra incendios, el aislamiento térmico o el acondicionamiento acústico.

Como seguro que ya sabes, aislar y acondicionar acústicamente son conceptos distintos pero que se complementan cuando se trata de proporcionar confort acústico a un local y a la vez cumplir con la legislación vigente en materia de ruidos. Cuando hablamos de acondicionar un lugar desde el punto de vista acústico existe un fenómeno que se trata siempre de evitar para que ese local resulte más agradable a las personas que se encuentren en él. Nos estamos refiriendo al eco: ¿sabes por qué se produce? Te lo contamos a continuación.

El sonido se transmite a partir de ondas que en ocasiones pueden chocar perpendicularmente contra algo que se encuentran en su trayectoria. Cuando ocurre esto, las ondas rebotan hacia el lugar de origen produciéndose este famoso fenómeno conocido como eco.

Como expertos en aislamiento acústico cerca de Albacete podemos asegurarte que para que tenga lugar el eco, las ondas deben chocar contra una superficie que cumpla unas determinadas características y esté a una distancia concreta que será de 17 metros en el caso de tratarse de un sonido musical y de 11,30 metros cuando se trata de un sonido seco.

¿Y por qué en ocasiones recibimos el eco repetido? Cuando las ondas sonoras rebotan contra una superficie, retorna un único eco. Sin embargo, todos hemos oído el sonido regresar en forma de varios ecos cuando estamos en un valle o en lo alto de una montaña. Esto se debe a que las ondas sonoras chocan contra las diferentes paredes o superficies que hay en el lugar y que tienen diferentes grados de inclinación, produciendo diferentes emisiones y grados de intensidad de repetición del sonido.

En Ignifoc Aislamientos Integrales estudiamos los materiales con los que están revestidos los locales para garantizar que no se produzca eco en ellos. Es fundamental huir de los materiales duros y recurrir a otros más blandos y acolchados que absorberán las ondas sonoras.

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